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Equilibrio hormonal para el desarrollo muscular

Equilibrio hormonal para ganar músculo: el papel esencial de las hormonas

¿Le cuesta ganar músculo? ¿Son tus hormonas las culpables? Descubre más en este blog sobre el equilibrio hormonal para la construcción muscular.

La mayoría de nosotros tendemos a dar por sentadas nuestras hormonas corporales hasta que se estropean y dejan de funcionar como deberían. Al fin y al cabo, unas hormonas sanas nos ayudan a mantenernos en plena forma y a realizar actividades rutinarias. Un ligero desequilibrio de las hormonas puede hacer que sea frustrante desarrollar los músculos o no ver los resultados deseados. Sin embargo, la mayoría de nosotros pasamos por alto la importancia de las hormonas en el crecimiento muscular y en nuestra vida diaria, en la que el entrenamiento y la dieta ocupan un lugar central.

Echemos un vistazo de cerca a la importancia del equilibrio hormonal para la construcción de músculo.

Hormone Balance For Muscle Building-The Essential Role of Hormones

¿Cómo funciona el equilibrio hormonal para el desarrollo muscular?

Empecemos por lo básico. Antes de que leamos sobre cualquier otra cosa, déjenos primero realizar la significación de hormonas. Nuestras hormonas son críticas regular nuestro metabolismo - la reacción que procesa nuestro producto alimenticio y gobierna nuestra energía. Nuestro cuerpo se inunda con una amplia gama de hormonas que son catabólicas (las que liberan energía) y anabólicas (las que utilizan energía). Además, los músculos que se estimulan durante el ejercicio se ven sometidos a los efectos de estas hormonas. Para que nuestros músculos crezcan, necesitaremos mayores cantidades de hormonas anabólicas que de hormonas catabólicas.

  • Estas hormonas anabólicas incluyen
  • Testosterona
  • Hormona del crecimiento
  • Insulina
  • Factores de crecimiento similares a la insulina (IGF)

Durante el proceso de anabolismo, nuestro cuerpo crece, ya que el proceso implica la formación de moléculas simples que se transforman a su vez en moléculas más complejas y de mayor tamaño, a la vez que retienen energía para la reparación muscular. Las hormonas catabólicas, como el cortisol, inhiben el crecimiento muscular, ya que el proceso es decisivo para descomponer moléculas y liberar energía, por ejemplo, la digestión de los alimentos. Nuestro cuerpo empieza a perder masa muscular si hay un mayor desequilibrio de hormonas catabólicas como el cortisol, la adrenalina y el glucagón. Cualquier alteración en los niveles de hormonas, por ejemplo, como resultado de una complicación tiroidea, tendrá un efecto negativo en estos procesos y en el metabolismo en general.

Empecemos ahora con las hormonas clave.

Al crear un plan de entrenamiento, es importante tener en cuenta las hormonas que afectan de forma diferente a la fuerza y el crecimiento muscular. A efectos del culturismo, nuestras hormonas anabólicas desempeñan un papel fundamental cuando se trata de estimular el crecimiento muscular. Por otro lado, hormonas como el cortisol, el glucagón y la epinefrina aumentan la disponibilidad de glucosa (la fuente de combustible de nuestro cuerpo) y facilitan los entrenamientos intensos, las sesiones de cardio y el entrenamiento de fuerza.

Testosterona

La testosterona (hormona sexual masculina) es producida principalmente por los testículos y, aunque en menor cantidad, por los ovarios en las mujeres. Esta hormona se encarga de regular la fuerza, la distribución de la grasa, la masa ósea, la libido, el rendimiento sexual y la masa muscular. Clasificada como hormona anabólica, estimula el aumento del recuento de neurotransmisores del sistema nervioso para mejorar el tamaño de los músculos.

La testosterona puede potenciarse

  • Realizando múltiples series de cada ejercicio
  • Incluyendo ejercicios compuestos en las sesiones de entrenamiento
  • Manteniendo los entrenamientos más cortos de 1 hora
  • Trabajar las piernas para estimular los músculos más grandes
  • Manteniendo el entrenamiento de resistencia a un máximo del 80-90 por ciento

Hormona del crecimiento (GH)

Esta hormona es la responsable de favorecer el desarrollo del tejido muscular esquelético y la fuerza corporal, al tiempo que elimina la grasa corporal. La producción de la hormona del crecimiento natural disminuye con la edad, lo que significa que acumulará más grasa corporal si se produce menos hormona del crecimiento. La hormona del crecimiento es liberada por el cuerpo durante los ciclos de movimiento ocular rápido (MOR) del sueño. El cuerpo aprovecha estos momentos para reparar las células musculares dañadas, si las hay. La hormona del crecimiento también se libera cuando hacemos ejercicio, especialmente durante los movimientos compuestos que implican múltiples articulaciones, por ejemplo, press de banca o sentadillas. Para mejorar la producción de la hormona del crecimiento, debes acortar tus entrenamientos (unos 30-45 minutos).

Insulina

La insulina es el producto de la descomposición de los alimentos en el hígado y los músculos. A esta hormona anabólica se le confía la tarea de transportar los aminoácidos a las células musculares para la reparación de los tejidos. Esta hormona también puede tener muchos efectos positivos en los músculos, pero puede convertirse en un obstáculo si estás luchando contra el exceso de grasa corporal. Conviene recordar que la producción de insulina está guiada principalmente por el ejercicio y la dieta, por lo que puede ser algo sobre lo que se tenga un buen control. Para mejorar la producción de insulina, debes preferir las grasas saludables a las que la insulina es menos sensible, por ejemplo, el aceite de coco, los frutos secos, el pescado, etc.

Cortisol

Esta hormona catabólica se dispara con el estrés emocional y físico. El cortisol descompone los músculos cuando el nivel de azúcar en sangre es bajo. Esta hormona impide la ganancia muscular al descomponer el tejido y esta es una de las principales razones por las que los que practican culturismo y powerlifting hacen todo lo posible para mantener los niveles de cortisol al mínimo. Para mejorar el nivel de cortisol, hay que evitar los entrenamientos intensos y prolongados o las sesiones de cardio. Por desgracia, los ejercicios que provocan la liberación de la hormona del crecimiento pueden estimular los niveles elevados de cortisol.

La importancia del equilibrio hormonal para la construcción muscular no es difícil de comprender. Puedes mejorar el equilibrio hormonal para la construcción muscular trabajando con diferentes rutinas de ejercicios o utilizando prohormonas o SARM de alta calidad. Para resumir, lo mejor es mantener la liberación de tus hormonas catabólicas manteniendo la duración de tus entrenamientos o sesiones de cardio más cortas para que no termines estresando excesivamente tus músculos. También debe realizar ejercicios con pesas y entrenamientos cardiovasculares de intervalos de alta intensidad (HIIT) para estimular sus hormonas anabólicas para el crecimiento muscular.